Des compétences meilleures pour des emplois meilleurs et une vie meilleure. Une approche stratégique des politiques sur les compétences
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Organizaciones internacionales
Recopilamos información proveniente de otras organizaciones internacionales que promueven el desarrollo de competencias y la transición de la educación y la formación al trabajo. El Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Educación y Formación Técnica y Profesional (IAG-TVET, por sus siglas en inglés) se estableció en 2009 con objeto de intercambiar resultados de investigación, coordinar actividades conjuntas de investigación y mejorar la colaboración entre las organizaciones que trabajan en los ámbitos nacional e internacional.

Acceso a la formación

El acceso de todos a una educación de calidad, a la formación profesional y a la formación en el puesto de trabajo es un principio fundamental de la cohesión social y el crecimiento económico. Algunos grupos de personas pueden requerir una atención específica para poder beneficiarse de las oportunidades de educación, formación y empleo.
Esto se aplica particularmente a los jóvenes desfavorecidos, los trabajadores menos calificados, las personas con discapacidad y aquellas que viven en comunidades rurales. El atractivo de la educación y formación profesionales se ve reforzado cuando se combina con formación empresarial y cuando las políticas públicas alientan la utilización de mayores competencias por parte de las empresas.
Prever las necesidades futuras en materia de competencias

Anticipación y adecuación de las necesidades en materia de competencias
Financiación de la formación

La educación y la formación iniciales y el aprendizaje permanente benefician a las personas, los empleadores y la sociedad en su conjunto. Según los principios económicos, los costos de los servicios que aportan beneficios públicos y privados deberían ser compartidos por la financiación pública y privada; de lo contrario, no se proporcionará o no se seguirá la suficiente formación. Los mecanismos efectivos para financiar el desarrollo de competencias varían según las circunstancias políticas y económicas de los países y según su grado y nivel de diálogo social.
Aprendizaje permanente

Es necesario aumentar las inversiones en educación y capacitación, en especial en los países en desarrollo. Estas inversiones deberían estar estrechamente vinculadas a estrategias y programas de crecimiento de la economía y los empleos. Es una responsabilidad que debería ser compartida entre los gobiernos (principal responsable), empresas, interlocutores sociales, e individuos. Para que la formación permanente sea una realidad, los países van a necesitar hacer reformas importantes de sus sistemas de educación y capacitación profesional. Esquemas que faciliten la transición escuela-empleo de los jóvenes deberían integrar la educación con el aprendizaje en el lugar de trabajo. Los sistemas de formación deben ser más flexibles y responder rápidamente a los requerimientos en materia de capacidades técnicas. Las reformas también deben ser enfocadas a las formas en que puede facilitarse el acceso al aprendizaje, y no sólo para la capacitación en categorías ocupacionales específicas.
Participación de los interlocutores sociales

El mundo de la enseñanza y el mundo del trabajo son independientes pero están interrelacionados. Mientras que el uno implica aprender, el otro produce bienes y servicios. Ninguno de los dos puede prosperar sin el otro. Las alianzas sólidas entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores sirven para asegurar la adecuación de la formación a las necesidades cambiantes de las empresas y los mercados laborales.
Enfoques sectoriales

Adecuar las competencias a la demanda del mercado de trabajo requiere información sectorial y profesional fiable así como instituciones que conecten a los empleadores con los proveedores de formación. Las estrategias e instituciones sectoriales han demostrado que pueden hacer participar a los grupos de interés en la promoción tanto de la formación previa al empleo como de la formación permanente.
Políticas y estrategias en materia de competencias

Las políticas de competencias y de empleo deben ser consideradas conjuntamente. Se puede aprovechar todo el potencial de una política cuando ésta apoya los objetivos de la otra. Para que las inversiones en educación y formación beneficien al máximo a los trabajadores, las empresas y las economías, es fundamental que exista una capacidad de coordinación de los países en tres ámbitos: establecer un vínculo entre la educación básica y la formación técnica y, posteriormente, el ingreso en el mercado laboral; asegurar la comunicación continua entre los empleadores y los proveedores de formación para que la formación responda a las necesidades y aspiraciones de los trabajadores y las empresas; e integrar las políticas de desarrollo de competencias en las políticas industriales, comerciales, tecnológicas, medioambientales, de inversión y de desarrollo rural y local.
Calidad y pertinencia de la formación

Empleabilidad de los jóvenes

A nivel mundial, casi 68 millones de mujeres y hombres jóvenes están buscando trabajo y están disponibles para trabajar, y se estima que 123 millones de jóvenes trabajan, pero viven en la pobreza. El número de personas que ni trabaja, ni estudia, ni recibe formación (“ninis”, que equivale al acrónimo "NEET" en inglés) es de 267 millones, y en su mayoría son mujeres jóvenes. Es significativo que los jóvenes tienen tres veces más probabilidades que los adultos (25 años o más) de estar desempleados.
El desarrollo de competencias es primordial para facilitar a los jóvenes una transición sin problemas hacia el mundo del trabajo. Es necesario un planteamiento amplio para integrar a las mujeres y hombres jóvenes en el mercado laboral, lo que incluye la capacitación práctica pertinente y de calidad, la información sobre el mercado laboral, la orientación profesional y los servicios de empleo, el reconocimiento del aprendizaje previo, la incorporación de la iniciativa empresarial con capacitación y predicción eficaz en materia de competencias. La mejora de la educación básica y de las competencias laborales fundamentales es particularmente importante para que los jóvenes participen en actividades de aprendizaje permanente y para facilitar su transición al mercado laboral.
Normas internacionales
Convenios y recomendaciones internacionales y otros instrumentos internacionales en materia de recursos humanos y desarrollo de competencias.
Documentos de estrategia sobre la aplicación práctica de las normas internacionales de las organizaciones internacionales sobre cuestiones relacionadas con la formación, la utilización eficaz y el desarrollo de competencias y documentos sobre el vínculo entre las competencias y el empleo.

The OECD Skills Strategy provides an integrated, cross-government strategic framework to help countries understand more about how to invest in skills in a way that will transform lives and drive economies. It will help countries to identify the strengths and weaknesses of their existing national skills pool and skills systems, benchmark them internationally, and develop policies for improvement. In particular, the strategy provides the foundations upon which governments can work effectively with all interested parties – national, local and regional government, employers, employees, and learners – and across all relevant policy areas to: develop the right skills to respond to the needs of the labour market; ensure that where skills exist they are fully utilized; tackle unemployment and help young people to gain a foothold in the labour market in a way that makes best use of their skills; stimulate the creation of more high-skilled and high value-added jobs to compete more effectively in today’s global economy; exploit linkages across policy fields.