La orientación y el asesoramiento profesional, la formación profesional y el desarrollo permanente de competencias para la empleabilidad son fundamentales para el éxito de las actividades de aprendizaje, la transición laboral eficaz, la planificación de los medios de subsistencia, el espíritu empresarial y el aumento de la participación en el mercado laboral. Son fundamentales para promover la utilización de las competencias, su reconocimiento, así como para mejorar la gestión de los recursos humanos de las empresas.
Las actividades de desarrollo profesional abarcan una amplia variedad de actividades, como la información y el asesoramiento en los recorridos profesionales, la orientación profesional, la exposición al trabajo, la evaluación, la tutoría, la asesoría, la creación de redes profesionales, la formación en competencias básicas y de empleabilidad (curricular y no curricular) y la formación empresarial. A menudo es un área que está fragmentada y es responsabilidad de diferentes ministerios (por ejemplo, educación, EFTP, empleo, juventud) lo cual requiere un esfuerzo para lograr la coordinación necesaria para proporcionar un apoyo adecuado a las personas durante los períodos de aprendizaje, empleo y desempleo/inactividad.